Los viajeros pueden vacunarse contra algunas enfermedades y de hecho son importantes en la prevención de la mayoría de ellas.
La selección de vacunas para un viaje determinado dependerá de la situación sanitaria concreta del país a visitar, de las enfermedades endémicas que le afecten y de las características del viaje a emprender, (no tiene el mismo riesgo un turismo de aventura, que uno organizado por sitios urbanos o zonas rurales urbanizadas). También importa la duración del viaje, el estado de salud previa del propio viajero, y el tiempo disponible previo al viaje. Esta sugerencia de medidas preventivas generales siempre deben ser “personalizadas” por personal sanitario competente tiempo antes de la partida.
Lista de vacunas sugeridas
Fiebre Amarilla:
La fiebre amarilla se propaga mediante una especie de mosquito común en ciertas áreas de África y América del Sur. Es recomendable vacunarse antes de viajar a ciertas regiones. Los casos moderados causan fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos. Los casos graves pueden causar trastornos renales, hepáticos y cardíacos fatales. No existe un tratamiento específico para la enfermedad, sino que consiste en controlar los síntomas y limitar las complicaciones.
Cólera:
Enfermedad intestinal bacteriana aguda que se transmite especialmente por el agua y alimentos contaminados. Las zonas endémicas se encuentran en Centro y Sudamérica, África y Sudeste Asiático. La vacunación anticolérica ha sido descartada como obligatoria, y el riesgo para los viajeros es muy bajo, siendo las medidas higiénicas de prevención con el agua y los alimentos durante el viaje, la mejor sugerencia.
Fiebre tifoidea:
Es otra enfermedad infecciosa producida por el uso de agua y/o alimentos contaminados. La distribución geográfica es casi nula en los países desarrollados, pero es frecuente en muchas zonas de África, Centro y Sudamérica, Oriente Medio y Sudeste Asiático. La vacunación se recomienda a aquellos viajeros que visiten lugares fuera de los circuitos turísticos convencionales y conocidos y/o condiciones de higiene precarias.
Tétanos:
Es una enfermedad producida por una bacteria, universalmente diseminada que se produce al penetrar en el organismo a través de escoriaciones o heridas en la piel o mucosas, en especial en heridas anfractuosas, de ahí la importancia de la limpieza y desinfección de toda lesión como las mencionadas. Esta vacuna es altamente recomendable en los viajeros.
Hepatitis A:
Es una enfermedad infecciosa, transmitida por el virus de la hepatitis A, que se transmite de persona a persona, por la ingestión de alimentos y bebidas contaminadas. Posee una distribución mundial, con epidemias periódicas y con alta incidencia en África, Asia, Centro y Sudamérica, zona mediterránea y Europa del Este. La vacuna se prepara con virus inactivados, y se recomienda a viajeros menores de 30 a 35 años, procedentes de zonas de baja incidencia (Europa occidental, Canadá, Estados Unidos, Japón, Australia y Nueva Zelanda) que se dirijan a países de alta endemia, valorando siempre la duración del viaje y las condiciones higiénico sanitarias del mismo.
Hepatitis B:
Es una enfermedad transmitida por el virus B de la hepatitis, de distribución universal. Se transmite sobre todo por vía sexual, transfusiones sanguíneas con sangre contaminada o por material contaminado, (jeringas, tatuajes, etc). Es endémica en toda África, gran parte de América del Sur, Europa y Mediterráneo oriental, sudeste asiático, China e Islas del Pacífico, excepto Australia, Nueva Zelanda y Japón. Actualmente se utilizan vacunas elaboradas por ingeniería genética. La vacuna se recomienda a los viajeros que vayan a permanecer más de 6 meses en zonas endémicas, o que viajen con frecuencia, a los trabajadores sanitarios, a los adictos a drogas por vía parenteral y cuando se prevean relaciones sexuales con la población local o se pueda necesitar asistencia sanitaria.
Meningitis Meningocócica:
Es una enfermedad infecciosa aguda de distribución mundial, que suele presentarse de forma endémica con oscilaciones estacionales.
Los países de mayor incidencia se encuentran en África Subsahariana, también se han producido brotes en el sudeste asiático (India, Nepal) y Oriente Medio. La vacunación está indicada en viajeros mayores de 2 años que se dirijan a zonas endémicas o hiperendémicas de meningitis A ó C durante la estación seca (diciembre a junio) y que vayan a estar en contacto directo con la población. Es obligatoria para viajar a Arabia Saudita, durante el período de peregrinación a La Meca.
Rabia:
Es una enfermedad vírica aguda que se transmite al hombre por contacto directo (mordedura, secreciones) con determinadas especies de animales (perros, gatos, zorros, murciélagos, etc). Es endémica en muchos países en desarrollo, llegando en alguno de ellos a ser un importante problema de salud pública, y otros declaran estar exentos de esta enfermedad. Teniendo en cuenta una valoración concreta, el riesgo real de enfermedad, se puede realizar pre exposición o post exposición (tras contacto con un animal sospechoso) o aquellos piensen permanecer en zonas rurales o actividades especiales profesionales (zoólogos, veterinarios, etc)
Otras vacunas:
Existen otras vacunas que sólo son aconsejables en casos especiales, en los que hay valorar individualmente, las características y duración del viaje, las condiciones sanitarias del país de destino, la edad y situación clínica del viajero. Estas pueden ser encefalitis japonesa, neumococo, difteria, gripe, etc.
Prevención del Paludismo:
El Paludismo o Malaria, es una enfermedad muy extendida que afecta a prácticamente todos los países tropicales. Se transmite a través de la picadura del mosquito (Anófeles). Dado que esta enfermedad puede resultar grave, incluso mortal, es importante prevenir la misma. Al no disponer de una vacuna eficaz, la profilaxis se basará en las siguientes medidas: Ser consciente del riesgo de infección todo viajero que va zonas de paludismo, saber cómo protegerse y consultar a un médico en caso de fiebre. El uso de ropas adecuadas y la protección contra la picadura de los mosquitos es la primera línea de defensa contra el paludismo sumado al uso de un repelente eficaz en las zonas expuestas de la piel.
(Un aporte del Dr. Alberto Imposti)